En Pozo de Almoguera la Semana Santa es muy especial a pesar de que carece de grandes pasos pero es muy emotiva y reúne a la totalidad de poceros.

    Comienza el Jueves Santo con la representación de la escena del lavatorio de pies, donde los discípulos, son representados por niños del municipio.

    El Viernes Santo por la mañana se realiza el vía crucis por el calvario, donde se pone en manifiesto el tortuoso camino de Jesucristo hacia su muerte en catorce estaciones.

    A media tarde se besa la cruz del señor con gran afluencia de público. Al caer la noche sale Jesús crucificado y la Virgen Dolorosa en la procesión del silencio haciendo una parada en la ermita para cantar la salve. La salve en Pozo de Almoguera tiene una forma muy particular de cantarla, la peculiaridad de este canto es que la cantan todos los asistentes conun tono de voz muy alto, alzando la voz lo máximo posible, estos momentos son muy emotivos, ya que se va describiendo el dolor de una madre (La Virgen Maria) ante la muerte de su hijo (Jesucristo). La emoción hace que se recuerden momentos muy personales donde las lagrimas afloran en mas de una persona.

   Una bonita tradición ajena a los actos religiosos, es el ya clásico partido ente jóvenes contra viejos o solteros contra casados, muy esperado y reñido, antes jugado en el campo de “ La Estación ” y ahora en las modernas instalaciones deportivas que se encuentran en el mismo campo. Antes se jugaba once contra once pero ahora cinco contra cinco, como en fútbol-sala.

    El Sábado Santo por la tarde en la iglesia se hace la ceremonia de la bendición del agua y de la quema de ramos.

    El domingo por la mañana se celebra una bonita procesión, la del Encuentro donde salen los pasos de la virgen Dolorosa y la Aleluya o Jesús resucitado. Salen por distintas calles del pueblo y se encuentran en la calle de Arriba. Una vez juntos se quita a la virgen el manto de luto y se le coloca otro de color blanco en señal de que su hijo ha resucitado y parten juntos hacia la Iglesia.

    Esta es la Semana Santa de Pozo de Almoguera, sencilla pero muy bonita donde se vive con mucha emoción y devoción.

   Como es tradición en este y otros pueblos cercanos se celebran los mayos, dedicados a la Virgen.

   En nuestra localidad, Pozo de Almoguera, se celebra de una manera muy especial y con mucha afluencia de poceros, los protagonistas de esta tradición son los quintos, son el centro de atención ya que son los encargados de escoger el chopo que se colocara en la iglesia.

   La tradición manda ir a localidad vecina de Escariche y escoger el chopo más alto gordo y derecho que la quinta anterior, aunque siempre hay burlas, que si es pequeño, feo, etc.

   El día 30 de abril, van los quintos acompañados de amigos, familiares y demás poceros a escoger el chopo, a una vega del citado pueblo, una vez allí se corta y se carga para el regreso al el pueblo.

   Tanto en el viaje de ida como en el de vuelta se hace de forma alegre con cánticos y con bebida, y como no ensayando la canción de los mayos.

   Cuando el chopo ya esta en el pueblo pasa por la Calle Mayor cantando la canción de los mayos, y dirigiéndose hacia la Iglesia donde será colocado, y se sigue bebiendo y cantando.

   El día 1 de Mayo se celebra una gran caldereta de cordero para todo el que quiera acompañar a los quintos donde habrá de todo desde la comida hasta al café la copa y el puro, donde más de uno se lanza con los cánticos.     Son unos días de alegría para todos y en especial para los quintos que son los protagonistas de esta bonita tradición que esperamos no perder y que permanezca toda la vida en nuestro pueblo.

   Una de las tradiciones que ya se ha perdido es que el 15 de Mayo, día de San Isidro Labrador, después de haberse celebrado la procesión donde se bendicen los campos, se daban cita todos los lugareños del pueblo en la plaza, donde se colocaban unos botijos atados a una cuerda, a modo piñata. Unos llenos de agua, otros de ceniza y otros de dinero, los voluntarios salían con los ojos vendados e intentaban romperlos, y se exponían a que se mojaran o a que le cayera la ceniza por todos lados si no acertaban con el botijo que tenía el dinero.

   Era una bonita tradición y un día de fiesta que desgraciadamente se ha perdido.

   Lo que se hace actualmente, es que los agricultores preparan una excelente limonada e invitan al pueblo después de la misa y de la procesión a degustar su limonada.

   La semana cultural se celebra en el mes de agosto, concretamente la última semana de este mes aprovechando que hay más gente por estar de vacaciones.

   Esta celebración es bien acogida por todos especialmente por los más pequeños donde tienen un día con juegos de habilidad, carreras de sacos, el juego del huevo, carreras de bicicletas, etc.

   También hay competiciones deportivas, de fútbol-sala, tenis, frontenis, tiro al plato, etc. Por la noche hay actuaciones normalmente son actuaciones folklóricas donde cantan canciones tradicionales de la tierra principalmente de la provincia de Guadalajara. También destacar los bailes regionales que son del agrado del público de más edad.

   Destacar la comida que se hace para todo el pueblo organizada por el ayuntamiento donde puede ir a comer todo los habitantes del municipio.

   El último día se cierra con cine en la plaza del pueblo y en esto consiste la semana cultural donde cada año se va mejorando gracias a la colaboración de voluntarios y del ayuntamiento.

   Son unos días de fiesta donde se pone fin ya a las vacaciones y la gente lo pasa muy bien ya que disfrutan los pequeños y los mayores. Esta enfocada para todas las edades.